Voy de espaldas al sol mientras caen los pedazos Sobre esa sombra que soy que los va devorando. Voy buscando atracar en un puerto de abrazos, Pero he perdido el mar: sirena, muere esperando. Demasiado tarde para dar amor y respirar Abriendo bares, y ese aguacero Que se demora en mojar el pan: De nada sirvió tanto llorar. Voy lamiendo la sal que quedó entre las manos: Sé que no volverás a morir a mi lado. Demasiado tarde para abrir la boca y no besas Buscando el aire que es mi enemigo, Que se enamora, que naufragará: De nada sirvió tanto llorar. Demasiado tarde para dar amor y respirar Abriendo bares, y ese aguacero Que se demora en mojar el pan: De nada sirvió tanto llorar. ¿Quién es mi enemigo? ¿quién se enamora? ¿Quién naufragará?: de nada sirvió tanto llorar.