Cuando camines un camino, y una mano te salude, Te acordaras de mí. Cuando la gente te sonría, cuando veas que alguien llora, Te acordaras de mí. Cuando mires a los ojos de alguien que te quiera amar, Tú llanto no podrás contener. Por cada gota que derrames, y en cada gota que te seques, Te acordaras de mí. Cuando te digan que te quieren, cuando prometan tantas cosas, Te acordaras de mí. Y en las noches y en las tardes, en las que vayas solitario, Te acordaras de mí. Y cuando leas un poema, una frase con amor, Tú llanto no podrás contener. Por cada gota que derrames, y en cada gota que te seques, Te acordaras de mí. Y cuando mires esa foto, donde estamos abrazados, Tú llanto no podrás contener. Por cada gota que derrames, y en cada gota que te seques, Te acordaras de mí. Cuando recibas un regalo, de un amigo, de un cariño, Te acordaras de mí. Y si te acuestas con caricias, y despiertas con ternura, Te acordaras de mí. Y cuando mires esa foto, donde estamos abrazados, Tú llanto no podrás contener. Por cada gota que derrames, y en cada gota que te seques, Te acordaras de mí. ¡Te acordaras de mí!