Tomé en mis manos tu corazón, Hable con tu alma y me confesó, Ese pequeño abismo, Q aún, nos separa, Bebí el veneno tan ardiente, Probando el cáliz del deseo, Y ahora sé q Jamás detendrás, todo lo q hay en mí, Jamás detendrás, el instinto de tu piel, Jamás detendrás, todo lo que hay en mí, Jamás renunciaré, al instinto de tu piel, De animal. Mi mente reza, q tus muros caigan, Q tus muslos cedan, un poco, de ti, En la incertidumbre espero, el valor, De seguir tú rastro, En la carne paz. Jamás detendrás, todo lo q hay en mí, Jamás renunciaré a tu piel, Jamás detendrás, todo lo que hay en mí, Jamás renunciare, el instinto de tu piel, De animal. Jamás detendrás, todo lo q hay en mí, Jamás detendrás, el instinto de tu piel, Jamás detendrás, todo lo que hay en mí, Jamás renunciaré, al instinto de tu piel De animal, Jamás.