Te arrepientes de esa noche Donde solo hubo reproche, Te arrepientes de aquel llanto Que ha dolido tanto... tanto Te arrepientes de los años Que has vivido sin su abrazo, Te arrepientes del trabajo Del que no has visto un centavo. Y te arrepientes del verano Donde la gente es cruel y fría, Y te arrepientes de las manos Que alimentaron tu agonía. No te empeñes en juzgar a diario Aquello que has vivido, Pues el tiempo no da tregua A quien se anda arrepentido. Te arrepientes de estar solo Y de aquel que no servía, Te arrepientes del pecado Que fue pura anatomía. Te arrepientes de contarle Los detalles a tu amiga, Te arrepientes de los ojos Que causaron tus heridas. Y te arrepientes de las ganas Que experimentas día a día Y te arrepientes del mañana Que ha de cambiar la profecía No te empeñes en juzgar a diario Aquello que has vivido, Pues el tiempo no da tregua A quien se anda arrepentido