Hay crisis de ternura aquà en mi cuerpo El brillo de tus ojos se apagó Y no hay poder divino que ayude a revivir esa pasión Con la que ayer nos dimos tanto amor. Ni tu ni yo salvamos nuestros sueños El ego y la rutina nos venció Ya no sentimos ni el sabor de un beso Nos entregamos pero sin el corazón. Ya no queda nada, Cayó en el olvido lo que prometimos se mató el futuro Que nos aferramos a bellos recuerdos solo por orgullo Que somos inmunes a la indiferencua por el que dirán Ya no queda nada somos dos fantasmas que arrastran el alma por miedo a estar solos. Y es que no aceptamos que ayer nos amamos que nos dimos todo, Que no siente nada nuestra piel dormida y no despertará Ya no queda nada nuestro amor se fue y nunca volverá.