Sé que parece eterno y que no cambiará que duele tanto que no se podrá borrar, pero no queda más remedio que pasar por esto una vez más. No lo recuerdan ni los viejos del lugar, nuestros gobiernos no aciertan a concretar si hubo algún indicio, alguna señal que lo hiciera sospechar. Tú me repites una y otra vez que ya no sientes lo que un día fue la fuerza que nos mantendría unidos ante el más fatal de los destinos. Y es que a pesar de todo aún no sé qué es lo que pasó, si tú y yo éramos tan felices, si tú y yo éramos tan felices, si tú y yo éramos indestructibles, éramos indestructibles, éramos indestructibles. Caímos como piezas de un dominó que alguien que no conocemos colocó, nos enseñaron a aceptar su voluntad, a pagar sin rechistar. Y ahora repites una y otra vez que ya no sientes lo que un día fue la fuerza que nos mantendría unidos ante el más fatal de los destinos. Y es que a pesar de todo aún no sé qué es lo que pasó, si tú y yo éramos tan felices, si tú y yo éramos tan felices, si tú y yo éramos indestructibles, éramos indestructibles, éramos indestructibles, éramos indestructibles.