Ya no quiero verte si no puedo ser tuyo. Se acaba septiembre y no estaremos juntos. Madres adelgazando, hijos intoxicados, generación perdida, tantos sueños en ruina. La vida moderna es nuestra condena, las prisas, las penas y los pisos de treinta... Ya no quiero verte, no soy tu enfermera. Se acaba septiembre y no vale la pena. Mi enhorabuena, ya no hay quien te quiera... No te queda nada, te has metido hasta el cielo. La vida moderna es nuestra condena, las prisas, las penas y los pisos de treinta. Deberiamos dejarnos de chapuzas y de inventos y perdernos por los bosques que aún no conocemos. Lo tuvimos en las manos y lo dejamos escapar, ahora te has dado cuenta de que no hay vuelta atrás. Lo tuvimos en las manos y también ante el espejo y saltó en mil pedazos, hizo polvo nuestros sueños. La vida moderna es nuestra condena, las prisas, las penas y los pisos de treinta. Deberiamos dejarnos de chapuzas y de inventos y perdernos por los bosques que aun no conocemos y ser como el sol de otoño, escaparnos de verdad, no nos echará de menos esta mierda de ciudad... y ser como el sol de otoño y dejarlo todo... y ser como el sol de otoño y dejarlo todo...