Se llevó todo lo que encontró y no vio que Sara estaba allí. Revisó y encontró en un cajón, un reloj que Yayo se olvidó. Sara oyó una tos y se escondió por temor a que fuera un ladrón. Muy confiado afanó y sin pensar Sara entró y (de miedo) silencio le juró. Y en la casa de los Mayo, Juan reconoció el reloj. Era el de su hermano Yayo en las manos de León. Al principio León disimuló e inventó: -Yayo me lo dio- Una larga explicación le dio, confundiendo fechas que olvidó y ahí Juan sospechó. Al entrar Sara miró duro y fijo al ladrón y León la amenazo. Este fue el error porque después Sara habló y dijo lo que vio... Hubo que devolver todo, ¡La vergüenza que nos dio! El ladrón era mi hermano, y en capilla terminó.