A la orilla del can*l, al despuntar la mañana, salió la noche cantando, desde el lado de Balderrama. Adentro, puro temblor, el bombo en las bagualas, y si amanecen cantando, dele chiste a las guitarras. Nochero solito, brotes del alba, ¿dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama? Si uno se pone a cantar, el cochero lo acompaña, y en cada vaso de vino, tiembla el lucero del alba. Zamba del amanecer, arrullo de Balderrama, canta por la medianoche; llora por la madrugada. Nochero solito, brotes del alba, ¿dónde iremos a parar, si se apaga Balderrama?