Criado entre arrabales, donde morían las vías, aullando al sol siempre de espaldas. Quebranto de fantasmas que inundaban las acequias, y uno a uno, fueron cayendo los barrotes de la jaula. Sembrando platos rotos y soplios de temor, podando lo sobrante del esqueleto. Escapando por debajo de la puerta hay tripas mudas, el sentido de vivir, tan solo cerrando los ojos. Saca las tijeras cortando por lo sano. Vamos de la mano, haciendo pecados. Que ardan las correas volemos sin temor. Aunque no hay humanos que nos entiendan. Aire, aire, aire Acurrucado entre el ombligo donde vivían bocetos, los poros rellenos del polvo de la travesía. No estaba herido nunca tuvo pulso el olivo, nació muerto y aun así acabao dando la sombra Erosionando con saliva, y soplios de rencor, acabando la azotea por los cimientos. Haciendo de los tejados un hogar de ensueño, que el sentido de vivir, era solo el abrir los ojos. Saca las tijeras cortando por lo sano. Vamos de la mano, haciendo pecados. Que ardan las correas volemos sin temor. Aunque no hay humanos que nos entiendan. Aire, aire, aire