Dime por qué no haces nada por salvar nuestro amor, por qué se muere y se acaba entre el infierno y el dolor. Sé que fallé y fallaste, la culpa es de los dos, tú por querer celarme, yo al comenzar la discusión. Y nos gritamos cosas, peleamos sin razón, por qué me das la espalda cuando más necesito tu amor. Por qué he de ser yo quien acepta el error, el que siempre se humilla, el que pida perdón, quien evita que acabe cada vez nuestro amor, el que te hace más fuerte siendo el perdedor. Pero ya me case de tu cruel vanidad, de tu orgullo que mata nuestra felicidad, pon los pies en la tierra o me vas a perder, pues ante tus caprichos ya no voy a ceder, sí te quedas callada hoy me vas a perder. Sé que fallé y fallaste, la culpa es de los dos, tú por querer celarme, yo al comenzar la discusión. Y nos gritamos cosas, peleamos sin razón, por qué me das la espalda cuando más necesito tu amor. Por qué he de ser yo quien acepta el error, el que siempre se humilla, el que pida perdón, quien evita que acabe cada vez nuestro amor, el que te hace más fuerte siendo el perdedor. Pero ya me case de tu cruel vanidad, de tu orgullo que mata nuestra felicidad, pon los pies en la tierra o me vas a perder, pues ante tus caprichos ya no voy a ceder. Por qué he de ser yo quien acepta el error, el que siempre se humilla, el que pida perdón, quien evita que acabe cada vez nuestro amor, el que te hace más fuerte siendo el perdedor. Pero ya me case de tu cruel vanidad, de tu orgullo que mata nuestra felicidad, pon los pies en la tierra o me vas a perder, pues ante tus caprichos ya no voy a ceder, sí te quedas callada hoy me vas a perder. Hoy me vas a perder.