Siete Leguas el caballo que Villa más estimaba. Cuando oía silbar los trenes se paraba y relinchaba. En la estación de Hirajuato cantaban los horizontes, allí combatió formal la Brigada Bracamonte. Oye tú Francisco Villa que dice tu corazón. Ya no te acuerdas, valiente, cuando tomaste a Torreón, ya no te acuerdas valiente que atacaste a Paredón. Como a las tres de la tarde silbó la locomotora. ¡Arriba Villa, muchachos, suban la ametralladora! Adiós torres de Chihuahua, adiós torres de Pantera. Ya vino Francisco Villa a quitarles la frontera, ya llegó Francisco Villa a devolver las fronteras.