De noche torturan mi mente Voces que que emergen del abismo De aquellas en que el viento furibundo, Cruzaba por los ámbitos del mundo, Desolando toda vida cristiana Nada existe solo silencio y soledad Pero el profundo misterio de la noche, Se asemeja al sudario de una esperanza muerta Mi alma llega a sumirse en las tiniebla Siniestro me fortalece sin límites Sanguinario enemigo de Dios, Odio a lo santo y a la cristianidad Demente espíritu infernal Soy la verdad de la demencia Los cielos ante mi se abren Más la malicia me envuelve La fuerza en mi estalla y me tranquiliza.