Me he tirado al mar, preso en una botella, con los versos prohibidos que no te pude cantar. Me he olvidado de mí intentando olvidarte; soy un barco pirata destinado a naufragar. Cuando llego hasta el fondo, me da por pensar que los vasos vacíos que brillan detrás iluminan mis noches desde que tú no estás. He lanzado al mar, dentro de una botella, los recuerdos prohibidos que alimentan mi pesar. Y sería feliz si pudiera olvidarte…, que dejaras por siempre de ser mi estrella polar. Cuando ya estoy borracho, me da por pensar que los vasos vacíos que brillan detrás iluminan mis noches desde que tú no estás. Soy un niño que llora perdido; marinero que no encuentra el mar; golondrina que, antes del invierno, no supo volar.