Los derechos que tenemos los humanos ya no existen en el sur del continente, los que mandan obedecen ciegamente, y nos atan sin piedad de pies y manos. Nos permiten solamente protestar y la queja al fin se pierde en su sordera mientras tanto no hay derecho ni siquiera a vivir con dignidad ni trabajar. Nos permiten simplemente espiar.. de afuera. Los derechos que tenemos los humanos ya no existen en el sur del continente, se nos nota en los zapatos, en los dientes, y al mirarnos entre todos desconfiando. Se ha cumplido de los amos la misión de quitarnos los derechos adquiridos, la comida, la salud, la educación, enterrando tu esperanza en el olvido y jugando al gato maula y al ratón... conmigo. Los derechos que tenemos los humanos ya no existen en el sur del continente, qué derecho tiene el chico que en la frente lleva el sello de futuro marginado. Los que hicieron del poder su vocación y un borrón del porvenir que han prometido. Los que fueron por los pueblos elegidos han cumplido su maléfica intención: los derechos en el sur quedaron hoy... torcidos.