No pretende batir marcas. El mismo delirio. Contrario A la corriente del río en su barca El misticismo. Hundido en el presente. Es necesario Abrir la mente y ver cuanto abarca Antimateria. Realidad oscura. Seductor El huracán de pasión y de locura Le obsesiona el trabajo. Es compulsivo Impulsivo. La repetición hasta el sinsentido Sumido en el trance africano. Timbales Y supera el común de los mortales Espera a que el todo caiga en sus dedos Cree en el miedo. Crea realidades No plasma reflejos de sentimientos vanos Todo puede ser vuelto A escribir por un humano mínimamente entrenado Lo importante es la rapidez de pensamiento No le interesa ser expuesto No es un prestidigitador. No está en el circo Su delirio es pretendido, no pretencioso Siempre es consciente, pero quiere ir más lejos Más allá del ser. Agradece poseer La técnica que le permite escapar de si Critica el virtuosismo, simple escapismo Él sabe desaparecer Profundiza en la espiral De esa dimensión espiritual. Ordena el caos Y lo harmoniza. El vulgo lo an*liza desde La perspectiva del raciocinio intelectual Por fin libera el placer intrínseco El silencio innova. Nuevos miedos y nuevos seres Inocentes pero violentos Lo perpetuo se reencarna en nuevos instrumentos. Teje redes La araña acorralaba su presa. Hundido en la masa Lo material apaga la llama excelsa Cárcel extensa y él perdido, aburrido Del ruido mundan*l pues le dispersa La cadencia. El extrañamiento El elenco. Se sabe superior al fuego La velocidad del movimiento de sus dedos Se apagan las luces y lo ve todo más negro Fuera está lloviendo pero aquí estoy bien Si compito dime tú ¿con quién? Solo estoy haciendo lo que sé hacer Yo no soy ni quiero ser. (x2) Fuera está lloviendo pero aquí estoy bien