Soy tu jefe de batallón y especulo con tesis traicioneras entre el drama y la quimera. Conciliábulo del poder, me reúno con jefes de galera. Ay mi amor, si el Che viviera. Si el Che viviera, fuera, fuera un arquetipo de ese tipo, que alimenta la leyenda. Fuera, fuera un coronel o un general con discurso de fuerte reprimenda. Fuera, fuera un paradigma, una coraza, un corazón. Si el Che viviera. Si el Che viviera fuera, fuera un centurión y sus centurias combatirían con furia adentro, afuera, furia, fuera. Yo Sancho Panza. El Che Quijote. Tú molino, ellos política en salmuera. Fuera, fuera un redentor y fuera de aquí desazón. Si el Che viviera. Entrevisto a mi corazón y lo dejo en penumbras duraderas. Si el Che Guevara viviera. Si el Che viviera, fuera, fuera un ornamento sin talento, un represor del sentimiento. Alguna escoria que viviendo de su historia inmoviliza las ideas, no te creas. Fuera, fuera, y no quisiera ser como él. Si el Che viviera. Si el Che viviera fuera, fuera, un amasijo desprolijo que no refrendó nunca aquello que dijo. Fuera, fuera un ortodoxo, muera un dinosaurio. Fuera condición sine qua non y no te pierdas y entre tanta mierda afuera, ya no fuera San Ernesto de la Izquierda. Soy tu jefe de batallón y me pierdo en los mapas de La Higuera. Si el Che Guevara viviera. Si el Che viviera.