Erase una vez dentro de un mundo gris, Luchando por salir, una mijita de color. Érase una vez la dueña de una flor, hozando en su jardín hacemos surco entre los dos. ¡¡No!! ¿De que me servirá estar tan colgado si al final... mi alma en un cajón tan negro? ¡¡No!! No intentes fracasar. No me preguntes: ¿Dónde vas? Sigue tú inventando el cuento. Érase una vez un incansable luchador, luchando por salir de su aburrido corazón. Érase una vez todas las puertas por abrir. - ¿A qué hora empieza la función? - Cuando perdamos la razón. ¡¡No!! ¿De que me servirá estar tan colgado si al final, mi alma en un cajón tan negro? ¡¡No!! No intentes fracasar. No me preguntes: ¿Dónde vas? sigue tú inventando el cuento.