cuantas almas han pasado? cuantos gritos han quedado sin dueño? la fuente de las voces perseguida, escondida, seca ya después de dar tanta vida... y los hombres solos van cayendo en el tiempo, listos ya y sin retorno, derrotados frente al avance de la desesperanza cuantas son las hermosas almas ya vencidas, condenadas a sufrir? cuantas más habrán de perderse detenidas en el tiempo del rencor? y los ríos bajarán aguas turbias que habrán de callar las voces y nuestros pasos detendrán su marcha frente a la adversidad de los tiempos... tiempos de lluvias eternas y de fuegos que sólo son cenizas hoy que no arden ya ni generan esa bella fiebre en nuestras almas... y el rencor, vuelto hoy en tristeza no podrá siquiera expresarse ya en el fervor que tenían mis días antes del arribo del eclipse de hoy... pensar en volver sobre mis pasos la tristeza no es más que la impotencia de los ojos de mis hermanos que reclaman por la vuelta de su sol