Pálida gota que descifra Cómodas vías Entre ruinas del ayer Trae frente a mí su aroma Llévame, contagia mis sentidos Del dispar color en la memoria Cada instante queda escrito Brisa que de mis brazos nace Mueve e inquieta el cielo a mi Alrededor; Cielo que exige letargo La luz no volverá A traer ante nosotros El libro aquel En cada despertar Vas sellando las salidas La luz no volverá A iluminar las frases Del libro aquel Rendimos a sus pies Fieles modelos de sus actos Decido, y escribo La historia Indeleble y finita