Si nosotros nos hubiéramos casado hace tiempo, cuando yo te lo propuse, no estarías hoy sufriendo ni llorando por aquel humilde amor que yo te tuve, caray, cuando te tuve, caray, cuando te tuve. Pero tú me abandonaste por ser pobre, te casaste con un viejo que es muy rico. Y lloré, lloré, lloré noche tras noche, caray, noche tras noche, caray, noche tras noche. Ahora soy yo quien vive feliz, formé un hogar cuando te perdí. Después, después yo te olvidé y te perdoné, y no pude hacer ya nada por ti, ya nada por ti, ya nada por ti. Con el tiempo a ti también te abandonaron, y ahora vives infeliz y desgraciada; muy sola y muy triste te dejaron, y sin dinero, sin él, sin mí, sin nada, caray, sin, sin dinero, caray, sin mí, sin nada. Esta noche voy a verla y a decirle que la quiero, y que ya estoy convencido que es amor el que yo siento. Esta noche voy a verla y a decirle que la quiero. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. En cuanto llegue a su casa y me abra la puerta, primero le doy un beso, le digo te espero afuera, que yo quiero hablar contigo, es algo muy importante, te esperaré. Y le diré: “Mi vida, te quiero mucho, me quiero casar contigo, de ti estoy enamorado y vengo exclusivamente a decirte que te quiero, que soy tuyo solamente y a darte mi amor. Yo sé que me quiere mucho, me lo ha demostrado, que sólo ha estado esperando que algún día me decidiera, y esta noche voy a verla y a decirle que la quiero y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Y que no puedo más. Juntos haremos tantas cosas en la vida, tú y yo nacimos uno para el otro, el mundo solamente es de los dos. Juntos, no importa que la gente nos critique, de todos modos hablan, total dicen, que juzguen como quieran este amor. Juntos, verás que con el tiempo venceremos, a nadie hacemos daño con querernos, sólo al que no le guste ser feliz. Juntos, hasta que alguno de los dos se muera, y aún, cuando estemos los dos bajo tierra, ni así este gran amor ha de morir jamás. Juntos, sigamos siempre así hasta el fin del mundo, ya vez que el mar azul es tan profundo, pues, más profundo es nuestro gran amor. ¡Claro que sí! Juntos, ya ves que el sol, la luna y las estrellas, la misma vida, sí que es tan bella, pues todavía es más bello nuestro amor. ¡Claro que sí! Juntos, sigamos siempre así hasta el fin del mundo, ya vez que el mar azul es tan profundo, pues, más profundo es nuestro gran amor. ¡Claro que sí! Juntos, ya ves que el sol, la luna y las estrellas, la misma vida, sí que es tan bella, pues todavía es más bello nuestro amor. ¡Claro que sí! Con el tiempo a ti también te abandonaron, qué bueno, y ahora vives infeliz y desgraciada; qué bueno, muy sola y muy triste te dejaron, qué bueno, y sin dinero, sin él, sin mí, sin nada, caray, sin, sin dinero, caray, sin mí, sin nada, qué bueno, qué bueno, qué bueno. Y todo por casarte con un rico, hoy sabes que el dinero no es la vida y la felicidad, pero muy tarde, caray, lo has comprendido, caray, lo has comprendido. Ahora soy yo quien vive feliz, formé un hogar cuando te perdí. Después, después yo te olvidé y te perdoné, y no pude hacer ya nada por ti, ya nada por ti, ya nada por ti. Ahora soy yo quien vive feliz, formé un hogar cuando te perdí. Y te perdoné, y no puedo hacer ya nada por ti, ya nada por ti, ya nada por ti. Qué bueno, qué bueno, qué bueno, lerolero, me da mucho gusto, eso más mereces, eso te pasa por andar.