De la noche a la mañana voy sacando lengua a las más mudas equis. En nombre de esa pura que sabía mirar hasta ser 2. En nombre de que la fui extraño, llave y chapa muy diferentes. En nombre della que no tuvo voz ni voto, cuando se dispuso esta su suerte de hacer. Ebullición de cuerpos, sinembargo, aptos; ebullición que siempre tan sólo estuvo a 99 burbujas. ¡Remates, esposados en naturaleza, de dos días que no se juntan, que no se alcanzan jamás!