Quizás por qué no soy un buen poeta puedo pedirte que te quedes quieta hasta que ya termine estas palabras. Quizás por qué no soy un buen artista puedo decir mi pintura está lista y darte orgulloso este mamarracho. Quizás por qué no soy de la nobleza puedo nombrarte mi reina y princesa y darte coronas de papel de cigarrillos. Quizás por qué soy un mal negociante no pido nada a cambio de darte lo poco que tengo: mi vida y mis sueños. Quizás por qué no soy un buen soldado dejo que ataques de frente y costado cuando discutimos de nuestros proyectos. Quizás por qué no soy nada de ésto es que hoy estás aquí en mi lecho.