Aunque venga la noche El mar nunca se calma, Como un loco en el monte, Baila siempre su danza. Sólo acepta el consuelo De una voz que le canta Esta nana de lluvia Que ella esconde en su alma. Una mujer sin nombre Que se acerca descalza Cada noche a la orilla Y le canta enlutada: "Te has llevado a mis hombres. Yo no quiero venganza, Vengo a darte cariño, Vengo sola y sin armas. Quiero que estés, Como cada mañana, Junto a mis pies Enredado a mi falda. Duerme mi mar, Que ya llega la calma. Contigo soñaré, Te cuidaré. Luego llora de espaldas Para que el mar no vea Como grita su alma Cómo llora su pena. "Otro mar muy enfermo, Otro mar muy sediento Se comió a mis amores, Me ha secado el aliento. No es el mar que yo veo Otro mar que no siento Otro mar de allá lejos Otro mar más violento". Y le habla a su ría, Siempre sola y descalza, Con su mano en las olas Acaricia su espalda. Quiero que estés, Como cada mañana, Junto a mis pies Enredado en mi falda. Duerme, mi mar Que ya llega la calma. Contigo soñaré, Te cuidaré.