Todo lo que amo debe de morir Y no es nada extraño viniendo de mí Todo lo que odio me hace sonreír Se parece tanto a eso que yo fui Y por mucho que he intentado cambiar La pereza puede más Es tan cómodo llorar y culpar A la mala suerte, a la fatalidad No soy yo, son los demás Nada de lo escrito sobre este papel Es razón de peso para no creer Que por mucho que lo intente arreglar Todo me saldrá fatal Es curioso con qué facilidad Nos autoengañamos para evitar Afrontar lo que es verdad: Que soy yo, no los demás