[Primera Estrofa: Canserbero] Bueno, muy buenos días, permítame la milonga No quiero incomodarle, solo traigo verso y conga Ánimo para el camello y que no nos coja el sueño Es otro día bello para hacer real tus sueños Que todo le salga fino, que siempre encuentre el camino Que no le falte el café con pan, y vea su plan Que se le resuelva aquello, señora Lindo cabello, se solucione lo otro Hay amigos solo en rostro Aguaje no se acongoje, que eso le llega Señor colector se le cayó esa moneda de su cartera Asiento para la embarazada, que no le pase nada Ya yo me bajo a la siguiente parada (¡por nada!) Acepto lo que me ofrezca; desde críticas honestas Hasta una sonrisa, que nada le cuesta [Segunda Estrofa: McKlopedia] Yo solo quiero que el piano hable Que mi voz lo acompañe de forma honesta Gesta que conecta una juventud que está inquieta Quinta casa, barrios, motos, bicicletas, camionetas Metros, plazas, bulevares, bares y también busetas Se levantan con el desayuno, algunos se acuestan Sin la cena de la noche anterior, ¿y a quién le molesta? Indiferencia, la peor enfermedad que nos infecta Si el alma está muerta y la codicia hambrienta ¿Quién cuenta las penas de un corazón vacío? Si el tuyo está herido te aseguro que lo curo con el mío Mas quiero que tengas claro que el motor de lo que escribo Es tu cálido abrazo cuando siento frío No todo está perdido, me enseñó un hermano mío Me repitió eso mil veces, recordando lo que se ha perdido Es la herencia que los hermanos latinos recibimos Pero yo creo que podemos cambiarlo porque estamos vivos [Tercera Estrofa: Rapsusklei] Te escribo desde el fondo del faro Que enfoca el fuego, define como el enfermo del folio Que enferma en frases que afirman el final Que anda a la orilla del cielo como en la cima Y que afirma ser el poeta que al fono no le desafina Fue una muliza, un experto en la cuerda floja Soy fiel y leal al texto que lloro y la paradoja Es que hace ya tiempo que muero sobre una hoja Que vivo sobre una duna y que admiro una luna roja Dime cómo es que se llena un corazón vacío Y cómo se vacía un alma dolida por tanto frío ¿Dónde se fueron aquellos buenos momentos? ¿Por qué ya no se vuelven a vivir bonitos cuentos? La luna ríe con su dolor al costado Y que las estrellas nos guíen sobre el camino del fuego del prado Entre pianos, palabras, hipnotizado En el Faro de Alejandría del músico desolado