Adiós... ahí te dejo las llaves, en tu casa y en tu corazón ya no quiero saber quién entra y sale. Adiós ... no sé si llorar o morir si matarte o matarme con tal de olvidarte, para no amarte ni odiarte. Se acabó, se acabó ya has jugado bastante el papel de amante que vende su amor, no me interesa comprarte. Se acabó, se acabó el teatro en la cama suspirando sin gana, sin verdad en la voz, sin respeto al amor, ni a mí, ni a nada.