Entre tanta ciudad oculta (uno ve lo que quiere ver), si no hay mamis, si hay sueños secos, te metés sin paciencia, otra vez. Bajo el mismo cielo argentino él rey roba mejor que vos. Él desciende de lo divino, va a la tele y se toma la mejor. Infernales noches gritan abajo (un diablillo enfermo, sólo enferma más). La intranquilidad de los que sufren, Un volcán a punto de estallar. Da terror el terrorismo del que ahorca al que no da más. Cuando ni estés contra las cuerdas, cuando tu rabia sea sorda y muerda. Vas a volver a mendigar, vas a volver a arrebatarte más. Cuando no encuentres qué tomar vas sin paciencia una vez más.