Una lluvia de sal te atrapo pinto tus pechos, beso tus ingles verte sudar así me arrastra al infinito en la vereda del dolor Un tatuaje en el mar herido al sol a la deriva disolviéndose si fueras para mi todo estaría echado en la vereda del placer Vuelo en el huracán por las fronteras de una mujer exorcizándose salvándose del siglo en la vereda del amor Cruce tu cuerpo como un gato hasta la calle de la profundidad busque tu rincón más salado y entonces te lamí.