Porque fue suficiente hablarle con los ojos desde allí. Si en ese mismo instante su vida era tranquila y feliz, la vino a revolver con bollitos y miel Mareas en la tierra, el cielo iba cubriéndose de gris. Porque salió el torrente, el miedo y las ganas de sentir. Y quiso saborear la masa de su pan. Revolvió su calor con su voz, con leche y azúcar se lo dio a beber. Bordeó el corazón la razón con unos besos de ron y miel. Horneó con su aliento su pelo, y caramelo parecía al terminar. Y quiso saborear la masa de su pan. Escríbele canciones, envíale tu voz donde él esté. Vagando por su almohada le vino a visitar en sueños él. La vino a revolver y se dejo hacer. Estampidas en la tierra, el cielo iba tiñéndose marfil. Porque brotó el torrente, el verbo y las ganas de sentir. Y pudo saborear la masa de su pan él revolvió su calor con su voz, con leche y azúcar se lo dio a beber. Bordeó el corazón la razón con unos besos de ron y miel. Horneó con su aliento su pelo, y caramelo parecía al terminar. Y pudo saborear la masa de su pan