No s cmo te soporto, no s como te tolero, debe ser el fin de siglo o que estoy enloqueciendo. S que amarte es un combate donde siempre caigo preso, pero bien valen tus rejas un descenso a los infiernos. Me someto a tu malicia como quien profesa un credo, no me quedan ms esquemas que las reglas de tu juego. Bailo al son de tus caprichos, dices negro y digo negro, no te llevo la contraria porque no deseo hacerlo. Vas a acabar con mis das y mis noches, asesina, asesina de mi vida. Tu crueldad es una esponja que succiona mi cerebro, me torturas lentamente con tu corazn de hielo. No tienes la sangra fra, que eso es tener sangre al menos, lo que corre por tus venas es dulcsimo veneno. Mira que te gusta verme humillado como un perro, qu te importa maltratarme si ni siento ni padezco. Pero todo se me pasa como si fuera un mal sueo cuando veo que tus ojos me insinan: ahora quiero. Vas a acabar con mis das y mis noches, asesina, asesina de mi vida.