A la orilla del Toltem Tras tupido matorral Con donairoso vaivén Lava la india, su chamal. Se endereza, se despeja Levanta su frente al sol Y lanza al aire su queja A manera de canción. Huinca, tregua. Huinca, pillo. Me quitaste mi potrillo, Mi casa, vaca; y ternero. Huinca, tregua... Huinca, pillo. Pero su canto no es canto Ni alegrías que no goza. Es su pena es su quebranto Es su dolor que reboza No hay nipoñe, no hay almulque No hay ruca no hay alchaqual. Grita la india y refriega Su tosco y burdo sayal. Me quitaste mi potrillo Mi casa , vaca y ternero. ¡Huinca tregua! ¡Huinca. Pillo!