La locura que tenía en los ojos
Y el fuego que ardía en su cuerpo
Con mantilla por las calles bailaba
Su aroma esparcía con el viento
Morena...
Lágrimas de un amante desesperado
Su alma llena de tristeza, se quemaba
Si él supiera que por las noches, lo estuvo esperando
No hubiera terminado con su vida
Que pena