Igualito que otros tantos
de niño aprendí a sudar,
no conocí las escuelas
ni supe lo que es jugar.
Me sacaban de la cama
por la mañana temprano
y al laíto 'e mi papá
fui creciendo en el trabajo.
Con mi pura habilidad
me las di de carpintero
de estucador y albañil
de gásfiter y tornero,
puchas que sería güeño
haber tenío instrucción
porque de todo elemento
el hombre es un creador.
Yo le levanto una casa
o le construyo un camino
le pongo sabor al vino
le saco humito a la fábrica.
Voy al fondo de la tierra
y conquisto las alturas,
camino por las estrellas
y hago surco a la espesura.
Aprendí el vocabulario
del amo, dueño y patrón,
me mataron tantas veces
por levantarles la voz,
pero del suelo me paro,
porque me prestan las manos,
porque ahora no estoy solo,
porque ahora somos tantos.