Joaquín Sabandija montó un circo ambulante Con enanos, siameses y hasta un hombre elefante A todos los freaks del mundo juntó Incluso a un tertuliano de Sánchez Dragó Y amasó dinero en cantidades enormes Con su colección de criaturas deformes Desde el Bidasoa hasta el Guadalquivir Nadie podía parar de reir Y reían los niños y reía el mayor Los intelectuales y hasta el gobernador Y riendo olvidaron lo que dijo el señor Que quien ríe el último ríe mejor Pasaron los años, Joaquín se hizo importante A base de explotar a su cuadrilla mutante Pero a todo cerdo le llega su San Martín Y una tarde de agosto llegó el de Joaquín Dicen que fueron las hermanas barbudas Quienes tiraron la primera piedra, pero yo tengo dudas
Lo cierto es que con todas las que Joaquín recibió Se podrían construir otras dos en Nueva York Y reían los niños y reía el mayor Los intelectuales y hasta el gobernador Y riendo olvidaron lo que dijo el señor Que quien ríe el último ríe mejor Tras 7 operaciones y 9 trasplantes Joaquín sobrevivió pero ya no era el de antes Cojo, manco, tuerto, jorobado y desdentao Se convirtió en la estrella de su propio sarao Y reían los niños y reía el mayor Los intelectuales y hasta el gobernador Y riendo olvidaron lo que dijo el señor Y es que quien ríe el último ríe mejor Y es que quien ríe el último ríe mejor Y es que quien ríe el último ríe mejor