Se me rompe la mañana otra vez
Cuando descubro que en el cofre no hay mapa.
Que la tormenta vivida ayer
Ha mordido en los rincones del alma
Y me vacío como un biberón
Para rodar por tu garganta,
Pero nunca llego a encender ese fuego
Que late escondido en tu corazón.
La noche se ríe de los dos porque ella nunca para,
La noche puede con los dos porque ella no para.
Me ha costado pasar ese trago
Con el veneno que tienen tus dedos.
Y estoy seguro que tu próximo crimen
Ocurrirá cuando te dé la espalda.
Así yo me tiro al agua de tu boca
Con alfileres y con rosas
Porque quizás nuestro último deseo
Ya no quede tán lejos.
La noche se ríe de los dos porque ella nunca para,
La noche puede con los dos porque ella no para.
Y sin ropa y sin medida
Me murmuras al oído palabras
Que no entran por la oreja, sino riegan la piel.
Y se enfrían con el alba
Porque no quiero que otra vez la mañana
Entre silenciosa en mi habitación
Y descubra que estoy perdido aquí,
Escondido en tus labios.
La noche se ríe de los dos porque ella nunca para,
La noche puede con los dos porque ella no para.