Las abejitas azules,
zumbando van, por la calle,
llenando de juventudes
los sones que hay en el aire.
Con un libro bajo el brazo,
y un angelito a la diestra,
ellas tienen por trabajo
los deberes de la escuela.
Las abejitas azules,
salen muy de madrugada,
a desgranar inquietudes
por la calzada gastada.
Eterna novia, sin tules,
que se entrega, caprichosa,
a otro que viste, de azules (también)
su adolescencia preciosa.
Las abejitas azules,
son hijas de la maestra,
que enseña, con ojos dulces,
los secretos de la ciencia.
Las abejitas azules
un día fueron nuestras novias ¿no?
y hoy día,
hoy día son hijas nuestras.