Las abejitas azules, zumbando van, por la calle, llenando de juventudes los sones que hay en el aire. Con un libro bajo el brazo, y un angelito a la diestra, ellas tienen por trabajo los deberes de la escuela. Las abejitas azules, salen muy de madrugada, a desgranar inquietudes por la calzada gastada. Eterna novia, sin tules,
que se entrega, caprichosa, a otro que viste, de azules (también) su adolescencia preciosa. Las abejitas azules, son hijas de la maestra, que enseña, con ojos dulces, los secretos de la ciencia. Las abejitas azules un día fueron nuestras novias ¿no? y hoy día, hoy día son hijas nuestras.