Cuando voy al trabajo, pienso en ti,
por las calles del barrio, pienso en ti,
cuando miro los rostros
tras el vidrio empañado
sin saber quienes son, dónde van.
Pienso en ti,
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir.
De las horas, amargas, y la dicha
de poder vivir.
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cundo el turno termina
y la tarde va,
estirando su sombra
por el tijeral.
Y al volver, de la obra,
discutiendo, entre amigos,
razonando cuestiones
de este tiempo y destino.
Pienso en ti,
mi vida, pienso en ti.
En ti, compañera de mis días
y del porvenir.
De las horas, amargas, y la dicha
de poder vivir.
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.
Cuando llego a la casa,
estás ahí,
y amarramos lo sueños.
La ra rai ra ra ra.. etc
Laborando el comienzo de una historia
sin saber el fin.