Canta, mujer, canta
dame mi vino.
Quiero escuchar tu canto
rubio de trigo,
quiero beber tu llanto,
quiero quererte,
háblame de la vida y de la muerte.
Canta, mujer, canta,
eres mi esposa,
eres mi noche y mis ansias
y tantas cosas.
Dame el rocío, limpio,
de tu boca
mientras yo me bebo el vino
de mi copa.
Canta, mujer, canta,
la noche es larga,
las noches no son tantas
ni son amargas.
Suelta tu cabellera,
sobre mis manos,
háblame de la tierra,
de mis hermanos.
Canta, mujer, canta,
eres mi esposa,
eres mi noche y mis ansias
y tantas cosas.
Háblame de la vida,
dame la luz,
ayúdame con el peso
de mi cruz.