Antof*gasta no me ignores cuando paso por tus calles, hoy. Por favor no me vuelvas la cara como a un desconocido, hoy. Si no me das un beso y un abrazo, como se da a los hijos, hoy. Guíñame un ojo y sabré, guíñame un ojo y sabré, que por lo menos estoy. La calle Prat y su casa celeste fueron mi lugar, y luego el cerro con su pieza de cartón, qué son. Las Torpederas, la guitarra, la noche, la esperanza, un hijo por nacer
y el mar, y el mar, y el mar. Antof*gasta, no me desconozcas cuando camino por tus calles, hoy que voy de paso. Yo soy uno de los hijos putativos que te ganaste alguna vez por un pecado que jamás confesaste, seguramente. Pero te amo, te camino y te sueño. Hoy soy cantor y te canto. ¿Qué más puedo hacer? La calle Prat y su casa celeste...etc.