Yo te he visto vagando, por los caminos,
cuando se tiñe el alba, de tus Domingos.
Yo te he visto cruzando, la vieja senda,
para ahogar, andando, todas las penas.
Yo te he visto labrando la tierra herida,
para hacer un mañana, de pura espiga.
Yo te he visto soñando, con el futuro,
de la mano de un hijo, de un hijo tuyo.
Cómo llamarte pueblo, pueblo, mi pueblo,
para que suene lindo, pueblo, mi pueblo.
Yo te he visto vagando, por los caminos,
cuando se tiñe el alba, de tus Domingos.
Yo te he visto pagando, eternamente,
por todos los pecados, de tanta gente.
Yo te he visto entregando, año tras años,
con tu mano, de obrero, lo necesario.
Yo que he visto de cerca, tu frente limpia,
sé que no la ha manchado ni la injusticia.
Yo te he visto vagando, por los caminos,
cuando se tiñe el alba, de tus Domingos.