Cuéntame lo que has hecho de tu tiempo, cuéntame, desde un siglo hasta acá. Háblame, no me gusta tu silencio, cuéntame, todo es bueno, verás. ¿Cómo estás? Te ves casi como siempre. ¿Cómo va? Esa pena, quizá. Ya lo ves, por acá todo sigue igual, los amigos, el buen pasar, nuestra mesa del bar. Como ayer, está esperando para brindar, por esa nuestra vieja amistad, que hoy nos vuelve a juntar. Quiero alzar esta copa por el amigo que vuelve, por todo lo que significa la palabra amistad, por este par de años, que han pasado, que nos han convertido en hombres diferentes, más maduros, más viejos, o más niños, quizá. Quiero alzar esta copa por el amigo que vuelve,
por aquel que regresa a tomar su lugar, el lugar que creímos vacío, para siempre, y que nadie ha querido, por cariño, ocupar. Bienvenido a casa, amigo bueno, esta noche de fiesta, como nunca sucede, quiero alzar esta copa por tu futuro nuevo y decirte, con ella, tus amigos te quieren. Bienvenido a casa, amigo bueno, hay otros que se van y nunca vuelven. ¿Cómo estás? Te ves casi como siempre. ¿Cómo va? ¿Cómo es eso de andar? Cuéntame, como sabe una gran ciudad, como duele la soledad, como alegra llegar. Ya lo ves, de tiempo en tiempo la vida va, y es hora, siempre, de comenzar, otra vez, comenzar.