Me contaba la paloma,
que está viviendo en mi alero,
que el tiro de un cazador,
la dejó sin compañero
Ay sí, que sí, sin compañero.
Sin embargo la paloma,
no lloraba, se reía,
no quiero morir de pena
siendo tan corta la vida.
Ay sí, que sí, corta la vida.