Al otro lado de la montaña,
está el lugar que Dios nos eligió,
para que hiciéramos nuestra casa,
juntos los dos, los dos.
Al otro lado de la montaña,
donde a la vida se le llama sol,
donde el comienzo está en cada mañana,
vive mi amor.
Hay un sendero siempre dormido,
y una caricia por contestar,
una campana, de buen sonido,
para tocar, tocar.
Hay una casa, de cuento, dulce,
y hay una puerta de par en par,
que está esperando, por los que acuden,
puedes pasar, pasar.
Al otro lado de la montaña
está el lugar que Dios me regaló,
Al otro lado de la montaña
vive mi amor, vive mi amor,
vive mi amor,