Muy güenas, güenas, señores,
señoras y señoritas
aquí vengo de visita,
con mis deseos mejores.
P'a toos los auditores
aquí les vengo a cantar,
soy un cantor popular,
hermano de mis hermanos,
me dicen El Temucano
y no lo voy a negar.
Hoy voy a cantar en broma,
p'a alegrar los corazones,
al pelao, a los guatones,
al que ríe y al que llora.
A aquel que todo lo ignora,
tamién al intelectual,
a los que me caen mal,
a los que me caen bien,
y voy a cantar, tamién,
a la abeja en el pan*l.
Voy a cantar a la Rosa
y tamién a la María,
le cantaré a la Sofía
y a la Margarita hermosa.
Así va a ser esta cosa
que comienza con tres penas,
que me duraron apenas
un par de años de estudiante,
siempre hay que echarle p'a ilante
que p'a tras no hay ni un problema.
Voy a cantar al bolsero,
(¿Que me miran?)
a los paracaidistas,
al alegre, al pesimista,
y al de profundo güergüero,
al que duerme en el larguero
por casarse con guatona,
al que tímido se asoma
a mirar, por la ventana,
cuando llega la mañana
y no se le va la mona.
Hace tiempo me embarqué,
en un barco de maní,
navegué como diez días
y tovía estoy aquí.
Vinito coloraíto,
color de pelaje y mula,
me lo tomo por la boca
y lo boto por la p
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