Se va la nave, se va la nave,
por un can*l chilote, caramba,
se va la nave, se va la nave,
se va la nave.
Una niña'e San Vicente,
tuvo guagua en Concepción,
y preguntaba, inocente
¿bah, y p'a esto era la cuestión?
Se va la nave, se va la nave,
por un can*l chilote, caramba,
se va la nave, se va la nave,
se va la nave.
De curas y de monjas.
Para la capa de un cura
se le pidió a todo fiel,
Don Pedro la puso toa
pero quiso caparlo él.
Una monja tuvo fiebre,
fue al doctor a examinarse,
el doctor la halló caliente
y ella corrió a confesarse.
La campana de la iglesia
no sonó una mañana,
el cura tenía el badajo
debajo de la sotana.
En una misa un curita,
medio picao'e la araña,
comulgó cuarenta veces
y terminó con la caña.
Dos lolos se enamoraban
en la puerta de un convento
y una monja suspiraba,
¿qué estoy haciendo aquí adentro?
Una vieja de setenta
confesó un pololeíto,
y el cura, en vez de retarla,
le dijo: la felicito.
Una monja que conozco
le dijo al cura: ¿me puede hacer un favor?
y el cura le dijo, bueno,
¿igual que el año anterior?
Se va la nave, se va la nave,
por un can*l chilote, caramba,
se va la nave, se va la nave,
se va la nave.
De doctores.
Un doctor me dio un remedio,
un día, en un sanatorio,
me lo tomé y quedé igual
porque era un supositorio.
Después me dieron purgante
y me echaron p'a la casa,
se equivocaron de dosis
casi me voy por la taza.
Fui a una clínica privada
caramba la mala pata,
me dijeron ¿buenos días?
y quedé debiendo plata.
Con esto de la salú,
mejor no hablar de doctores,
capaz que un día me enferme
y no halle quien me mejore.
Un médico me sanó,
de una pequeña hinchazón,
cuando me pasó la cuenta
me enfermé del corazón.
Después me morí tranquilo
y emprendí glorioso vuelo,
debo decirle mi amigo
no hay ni un médico en el cielo.
Tampoco hay en el infierno,
'tan toos tras de una reja
en una sala de espera
leyendo revistas viejas.
Una vez fui al oculista,
tenía la vista nublada,
me recetó un par de lentes
y ahora no veo nada.
Se va la nave, se va la nave,
por un can*l chilote, caramba,
se va la nave, se va la nave,
se va la nave.
Un curao que conozco
'tuvo dos meses tomando,
anteanoche lo encontraron
t'ovía estaba
.regando.
al club de abstemios entró
un curao a rezongar,
yo no me vengo a inscribir,
más bien me vengo a borrar.
Un curao de cien años,
que era oriundo de Chol Chol,
dijo que llegó a esa edad
conservándose en alcohol.
Un curao, a media noche,
tomaba trago a destajo,
y al otro día tenía
la lengua como estropajo.
Otro curao se durmió,
en medio de la maleza,
y al despertarse tenía
un hachazo en la cabeza.
Los síntomas de los ebrios
después de una borrachera
son los mismos de un curao
después de una curaera.
En este país de vinos
yo nací, dijo un curao,
y no hay nadie que me quite
lo comío y lo bailao.
Dios hizo al vino y al hombre
p'a que se puedan juntar,
yo como soy buen cristiano,
hágase su voluntad.
Una vieja se tiró
un viento, en un gallinero,
y dejó too emplumao,
caramba y al pueblo entero.
Fue a un curandero, una vieja,
por una vaca amarilla
y el brujo la sobajeaba,
por la orilla, por la orilla.
Como a la quinta sesión
la vieja encontró el remedio,
que se me muera la vaca
pero soba por el medio.
Una vieja de setenta,
soñando tiempos pasados.
se puso un vestío corto
y se agarró un resfriao.
Una vieja re contenta
porque le picaba allí,
corrió al doctor y este dijo,
fue una mano con ají.
El SIDA es la maldición
que nos mandó Satanás,
no se le puede hacer frente
porque ataca por detrás.
Una vieja puesta de espaldas
y un viejo puesto al revés,
¿Qué es lo que estarán haciendo
que mueven tanto los pies?
Por el medio de un potrero
corría un caballo y un chancho,.
el chancho corría a todo caballo
y el caballo a todo chancho.
Me gusta el queso con hoyos
caamba, dijo un ratón
porque ante too prefiero
la güena ventilación.
Hubo un buey que suspiraba
creyendo que estaba loco
pensar que estudié p'a toro
y me cortaron los
estudios.
Cuando nací me pesaron
en la balanza'e don Ñipa
incluyeron la pitilla
y mi peacito'e tripa.
Con estos versos termino
las coplas por diversión,
las canté con alegría
y con todo el corazón.