Mi casa quedó lejos, en el tiempo, con su puerta, celeste, y su ventana, con mi hermano volviendo del colegio, y los catorce años que me andaban. Por todo el cuerpo andaban inquietudes, galopándome el alma, sangre arriba, mi casa quedó lejos y no pude llevármela, conmigo, por la vida. Mi madre, con sus trenzas de seda, mi padre, con su espalda cansada. Mis horas, gastadas en la espera,
mis noches, de soledad dorada. Mi tiempo, para huir de poeta, mi libro, mi razón, mi guitarra. Mis ansias, mis amores, mi tierra, y el canto que la luna me daba. Mi casa quedó lejos, en el tiempo, con su puerta, celeste, y su ventana, con mi hermano volviendo del colegio, y la vida, feroz, que me llamaba. Larara rarararai larara, etc., etc.