21 son las vidas
que se apagaron
y en el fondo'e la mina
allí quedaron.
21 son las vidas
que se apagaron.
21 son las velas
que se encendieron,
por esos pirquineros
que allí murieron.
21 son las velas
que se encendieron.
Triste fue su destino,
negra su suerte,
negra como el carbón,
como la muerte.
Negro fue su destino,
negra su suerte.
Como la muerte, digo,
no quedó ni uno,
esta es la cueca triste
de los 21.
Canto mi cueca triste,
porque te fuiste.