(Hablado) Un día apareció, en la televisión, un aviso donde se mostraba, a todo color, una parte desconocida, para mí, del Gran Santiago. En esta canción yo intento mostrar la parte que yo le conozco a Santiago. Canto Es mi barrio pobre pero yo lo quiero porque aquí he vivido, los mejores años, de mis escaso tiempo, desde que era un niño. Es mi barrio pobre, pero tiene tantas cosas que no has visto, que si te mostrara, o si te contara, lo verías distinto. Hay algunas calles, una casa humilde y una enredadera, dos enamorados que le hablan de amores a la luna nueva. Hay un perro cojo y un caballo triste, que camina lerdo y una carretela sacada de un libro de poemas viejos. Hay una muchacha que teje cantando y esperando un hijo, que tiene, en las manos, toda la ternura que yo necesito, para hacer canciones que te hablen de cosas sencillas como estas, que nos hacen falta para no apartarnos de la buena senda. Hay una comadre que le debe, un poco, al almacenero,
que tiene anotados los diez mil pedidos en algún cuaderno y cada mañana me despierta el pito del viejo lechero, que hace veinte siglos, con su agudo trino, me saca del sueño. Aquí vive toda la gente que mueve este mundo enorme. Aquí está el cartero, el suplementero y el de los camiones. Viven los micreros, viven los taxistas, viven los campeones, y donde yo quiero viven los obreros de las construcciones. Viven las muchachas que tejen la tela con la que te vistes. Viven los milagros, los que hacen posible todo lo que existe. Sin mi viejo barrio este mundo loco ya no giraría por el universo en busca de un sueño, todo fantasía. Es mi barrio pobre pero yo lo quiero porque es todo mío, con su escuela chica, con su niño solo, con sus tres vecinos, esos que me cuentan cosas muy hermosas de los tiempos idos, Es mi barrio pobre, pero lo respeto porque es donde vivo. Y además … bueno…además lo quiero porque un día de Enero me encontré contigo.