Te vi apuntar al vacío
Frecuento ojos perdidos
Escarbaste demasiado
Animal enfermo
De tanta piel sensible
Pájaro intocable
Eres invisible hasta para los ojos más perversos
Te conozco de hace tiempo
Por esos días te vi llegar ardiente
Por esos días descansaba yo en pequeñas huidas
Me regalaste una flor
Me hablaste de los muros de ésta prisión
Me invitaste unas lágrimas
Y acepté sacudirme a tus palabras
A veces no comprendo dónde estuve tanto tiempo
A veces, ni los heraldos del sol saben explicarme
Y partí con uno de tus poemas
Y tu flor clavada en mis cejas
Pequeño erizo
Tus púas son inquietas
Me fuiste demasiado adentro
Trilce tus ojos
Escapo a la noche
Libero un grito
Alguien vuela y no lo atrapa
Igual
Será más cerca el pan y la rosa